El fabricante chino de vehículos eléctricos BYD ha decidido suspender cualquier inversión en la planta que planeaba construir en México hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos. La decisión responde a la incertidumbre en torno a posibles cambios en la política comercial estadounidense, que podrían afectar los planes de inversión y producción de la compañía.
BYD había considerado tres posibles ubicaciones en México para su nueva planta, incluyendo Guadalajara. Sin embargo, la empresa ha optado por pausar sus planes hasta que se clarifique el entorno comercial en EE.UU. Esta medida sigue a una decisión similar de Tesla, que también congeló su inversión en una gigafactoría en México a la espera de los resultados electorales en EE.UU.
Por ahora, BYD ha informado que los vehículos fabricados en México estarán destinados al mercado local. La empresa continúa evaluando sus opciones y ajustando sus estrategias comerciales en respuesta a las dinámicas del acuerdo de libre comercio T-MEC y las posibles tarifas estadounidenses sobre vehículos eléctricos.