El anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la inminente cobertura casi total de internet en México antes de que finalice su mandato ha generado debate y controversia.
A pesar de resaltar la importancia de la conectividad en el desarrollo del país, críticos cuestionan el costo y la asignación de contratos a la empresa Starlink, propiedad de Elon Musk, para la provisión de servicios satelitales.
Con el país alcanzando un 94% de cobertura de internet, el gobierno planea invertir entre 1,500 y 3,000 millones de pesos en Starlink, lo que ha suscitado dudas y cuestionamientos en torno a la transparencia y el costo real de estos servicios.
Carlos Emiliano Calderón Mercado, coordinador de Estrategia Digital Nacional, detalló los dos contratos acordados con Starlink, uno para internet gratuito y otro para servicios de telefonía celular, con costos que varían entre cientos de millones de pesos.
Las críticas se centran en la asignación de recursos públicos a una empresa privada extranjera, planteando interrogantes sobre la justificación de estos montos millonarios y la posibilidad de haber optado por alternativas más económicas o locales.